EL PROBLEMA NO ES EL DOLOR

El dolor te hace sufrir, pero no te destruye. El problema es la soledad engendrada por él. Es lo que te mata lentamente, lo que te aisla de los demas y el mundo.Y lo que despierta lo peor que hay en ti.

lunes, 21 de julio de 2014

ALEX ANGULO : MIRINDAS ASESINAS

Como cinéfilos forzosos por la enfermedad nos apena especialmente esta despedida, este corto de Alex de la Iglesia y su primer largo Acción Mutante rompió los moldes del cine patrio, al fin sentíamos la cercanía de un colectivo que estaba subido en la nube. Actores de carne y hueso para historias ácidas cercanas al cómic y la ciencia ficción política. Alex Angulo el antiheroe se sale en este corto que ya publicamos al comienzo de esta página dolorosa hace casi tres años jodercomopasalavida. Por cierto ¿ No tendras cinco duros ? Es que no me llega para una bola sorpresa del Olentzero...


viernes, 18 de julio de 2014

THIS LAND IS MINE

Una tierra bañada de sangre de sus moradores, en la que solo gana la maquinaria de la propaganda y de la guerra contra la población civil. La palabra terrorismo cambia el sentido de todo, aunque yo solo veo un pueblo pobre, amurallado, ocupado, oprimido y abandonado por los países colindantes.
El poder del sionismo es omnipresente y con su poder económico, destruirá al pueblo Palestino a pocos, cruelmente los países civilizados miran para otro lado. El desastre a la vista está, familias destruídas huyendo hacia ninguna parte, barrios en ruinas desesperados. Una tierra cegada históricamente por la religión como retrata este corto de animación.
No hay ningún lugar más cargado de historia y sangre que la Tierra Santa, llamada Israel, Palestina, Caanán, Levante, etc.: diferentes pueblos, diferentes dioses y diferentes hombres repitiendo prácticamente el mismo acto: la muerte. Luchando por dominar una zona que se ha convertido en una encrucijada real y simbólica por milenios.
This Land Is Mine es una animación de Nina Paley que no por casualidad tiene el mismo título que la película de Jean Renoir de 1943. En un ejercicio de ironía fina e ilustración en dos dimensiones, Nina Paley ha logrado resumir en menos de cuatro minutos cómo en el Medio Oriente las dinámicas bélicas trazan una línea histórica que conducen a un solo final común: el terrible (y en ocasiones fratricida) triunfo de La Muerte

This Land Is Mine from Nina Paley on Vimeo.

VIRGINIA WOLF Y EL VIAJE POÉTICO DE LA ENFERMEDAD

FUENTE : PIJAMASURF

Virginia Woolf
Virgina Woolf escribió un ensayo de decenas de páginas sobre la enfermedad y la poesía. Un matrimonio blanco de melancolía. En ese texto, “On Being Ill”, la escritora del “stream of consciousness” argumenta que son los enfermos los que mejor saben ver al cielo. Como si desde ese páramo abismal en el que los sitúa su malestar se pudiera contemplar con mayor amplitud el azul centelleante; ciertamente, con mayor deseo de ese empíreo que se arranca del ser y parece tan distante e inalcanzable como un sueño a punto de olvidarse. La intensidad de sentir la ausencia/ una hiperestesia de la evanescencia.
El ensayo de Woolf tiene reseñas mixtas. La crítica Judy Schlevist escribe en el NY Times que Woolf es tan “sentimental que es vergonzoso”, por otro lado este artículo de Open Culture sugiere que en ese texto está uno de los mejores enunciados del idioma ingles (uno de esos enunciados larguísimos en los que fluye la conciencia y se desperdiga, transparente e intoxicada de poesía o verborragia). Aquí la oración más famosa:
Considerando cuán común es la enfermedad, qué tan tremendo es el cambio espiritual que conlleva, lo asombroso que es cuando las luces de la salud se apagan, los países ignotos que se revelan, qué desiertos y yermos del alma un ligero ataque de influenza muestra, qué precipicios y céspedes rociados con flores brillantes una leve fiebre produce, qué antiguos y obstinados robles son desenterrados por la acción de la enfermedad, cómo vamos hacia abajo al pozo de la muerte y sentimos el agua de la aniquilación más cerca sobre nuestras cabezas y despertamos pensando sólo para encontrarnos en presencia de ángeles y arpistas cuando nos han quitado un diente y surgimos a la superficie en la silla del dentista confundiendo su “Enjuágate la boca — enjuágate la boca” con el recibimiento de la deidad inclinándose desde el piso del cielo para darnos la bienvenida –cuando pensamos en esto, como se nos obliga con frecuencia, se vuelve extraño que en verdad la enfermedad no haya tomado su lugar junto al amor, la guerra y los celos entre los temas centrales de la literatura.
De cualquier forma, me parece, es materia fértil de reflexión. Woolf considera que la enfermedad debería de ser uno de los temas arquetípicos de la literatura, la épica del obstáculo humano con su odisea concentrada en el cuerpo o en la psicogeografía del enfermo. Existen evidentemente grandes libros sobre la enfermedad, como La montaña mágica de Mann, pero ciertamente no se comparan con los textos que han sido dedicados al amor o a la guerra. Quizás es porque en realidad “existen los enfermos y no las enfermedades” y la universalidad de la enfermedad palidece a lado del fervor unificante –el abrazo cósmico– del trance amoroso o del pulso de la guerra –el río de sangre que fluye por los continentes. Tal vez es simplemente que la enfermedad no es tan atractiva –más que como visión de lo sórdido y escuálido, algo que es atractivo solamente para el dandy, que transfigura la decadencia.    
También es cierto que el tema de la enfermedad se confunde con el tema de la muerte –es una muerte enmascarada, paulatina y ubicua–; un motivo abundante en la literatura que difumina a la enfermedad en el foco de la muerte. “La naturaleza no tiene reservas en ocultar –que al final ella conquistará; el calor dejará el mundo; entumidos de escarcha dejaremos de arrastrarnos por los campos”, dice Woolf. Quizás el enfermo, más que ser el más capacitado para ver el cielo y el alto fulgor, es quien puede ver la muerte en todas partes –aquello que llena los espacios vacíos, los escombros, los rincones y crepita con su autoridad secreta. Ve la muerte en todas partes porque sobre todo, cuando vemos el mundo, nos vemos a nosotros: el lienzo de la realidad está pintado con los rayos de nuestros ojos. Y la idea de Woolf (cuya enfermedad era más un clima mental) de que el enfermo está en una especie de estado de gracia poético (“la enfermedad aumenta nuestras percepciones”) es un reflejo de su propia visión poética del mundo, de su inclinación melancólica, de su agudez perceptiva que salía a flote en la depresión o en el dolor. Pero la enfermedad, salvo en esta transmutación psíquica o en breves momentos de conciencia exaltada que podrían ser como puntos críticos de embriaguez de un organismo sometido a privaciones (la alucinación del hambre, del insomnio, de no cesar), tiende a la tumescencia, la disipación, el tedio y la poca claridad. Otra cosa es la visión de quien ha vencido la enfermedad, de quien se alza de nuevo después de la batalla consigo mismo, después de la noche lisiada. Otra cosa es el mundo cuando se escapa al menos por un momento de la enfermedad para verlo con los sentidos renovados, con la vitalidad recobrada, con el intelecto que se vuelve alado (como esa serpiente que de las profundidades se eleva) y, desde el bajo fondo que había sido nuestro aborrecido hogar, vemos la luz que baña todas las cosas, que transmite la misma vida y de la cual –volvemos a saber y a beber– somos parte coral y potencia.
¿Hay cierta poesía en la enfermedad? Hay poesía en todas las cosas, si uno es capaz de verla (como esas espirales doradas ocultas en la geometría de la naturaleza o esas ciudades con sus máquinas perfectas dentro de las células). La poesía está en el mundo, pero sólo si somos capaces de verla: la poesía está en la mente y en la mirada. Quizás el mundo no es diferente de aquello que llamamos mente: un campo eterrealizado –flores que son estrellas que son sueños– pensamiento físico de los dioses. Dioses que, paradójicamente, según Jung (y tal vez en auxilio de la tesis de Woolf), en nuestra época se han convertido en enfermedades.

jueves, 17 de julio de 2014

ISRAEL ASESINA CUATRO NIÑOS PALESTINOS QUE JUGABAN EN LA PLAYA DE GAZA

Fuente : Kaosenlared
Cuatro niños palestinos murieron hoy en un ataque de la Marina israelí contra una playa de la ciudad de Gaza en la que se encontraban jugando con otro grupo de 12 compañeros que resultaron heridos.  "Los 4 chicos corrieron por su vida. Entonces un segundo proyectil explotó" dice The Guardian.
Los cuerpos de los niños quedaron destrozados sobre la arena después de que uno de los barcos que imponen el bloqueo marítimo al que Israel somete a la Franja abriera fuego al atardecer contra un puerto vecino a la playa.
Según relata el enviado del diario The Guardian, "donde la muralla del puerto termina y la playa empieza, hay algunas carpas y reposeras para el uso de bañistas en tiempos de paz. Cuatro figuras sobresalían en la arena que corrían hacia nosotros. Sólo después nos dimos cuenta que había otros cuatro muertos, todos chicos, sobre la muralla. Me mostraron una foto de los chicos muertos, con la piel escocida y amoratada. Sus nombres trascendieron luego: Ahed Bakr, de 10; Zakaria, de 10; y otros dos chicos de la familia Bakr, los dos llamados Mohammad, de 11 y 9 años."
Con estas nuevas muertes, son ya 43 los niños palestinos muertos desde que el pasado 8 de julio Israel lanzó su tercera ofensiva militar contra Gaza desde que en 2007 el movimiento islamista Hamas asumió el control de este territorio.
En esta última ofensiva bélica israelí han muerto ya más de 200 palestinos, más de un 75% de ellos civiles, y cerca de 1.500 han resultado heridos. Según datos del Ministerio de Salud de Gaza, entre las víctimas mortales también hay 24 mujeres y una decena de hombres de avanzada edad.
"Estábamos aquí en la playa, pasando la tarde, como hacemos otras veces. Los chicos estaban corriendo y jugando en la orilla cuando el misil cayó", explicó a Efe Hatem, uno de los hombres que a aquella hora estaba en uno de los chiringuitos al borde del mar. "¿Qué objetivo estratégico hay aquí? Los israelíes dicen que atacan a Hamas. ¿Dónde está Hamas aquí? Solo han matado civiles, nada más que civiles", se quejaba.
A escasos metros Radwan, uno de los vecinos del barrio costero, apenas podía hablar. Había ayudado a las asistencias a tratar a los otros 12 niños heridos, y con el rostro enrojecido solo era capaz de soltar improperios entre preguntas retóricas. ¿Dónde está la comunidad internacional? ¿Dónde están los derechos humanos?", se preguntaba entre insultos.
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LA TRAGEDIA ELECTRÓNICA

Secuela de “Comprar, tirar, comprar”, que aborda el reciclaje ilegal de millones de toneladas de residuos electrónicos, un negocio a escala mundial que destruye el medio ambiente y pone en peligro la salud de miles de personas en África y Asia, convertidos en vertederos de estos residuos.

miércoles, 9 de julio de 2014

LOS HIJOS DEL FIN DEL MUNDO : CAPÍTULO 11

La iniciativa de prescindir de intermediarios entre agricultores y clientes se hace realidad en cada vez mas lugares. La concienciación de que somos lo que comemos y que envenenarse no tiene precio, que los pesticidas se filtran a nuestras fuentes de agua.
 Los consumidores comienzan a pensar críticamente si merece la pena la comodidad de comprar todo de un golpe en una multinacional de la nutrición que malpaga a sus trabajadores o favorecer el mercado local, la agricultura y la economía cercana....el cambio empieza por cada una y nos lo demuestan esta pareja con este mini-documental.


martes, 8 de julio de 2014

MALVIVIENDO : CAPÍTULO FINAL


Este día se nos muere una esperanza y la alegría de esperar cada mes un nuevo capítulo de nuestra serie favorita, que ha demosttrado que el talento es el cien por cien de una producción.
Por fin una serie en la que nos vemos retratados, por una vez, ni las historias del kronen ( patética imagen ) ni yo soy la Juani ( vomitona imagen de los jóvenes retratada por un viejo verde) y lo mas cercana en Barrio ( la única cercana a la juventud de los barrios del extrarradio )
Nos han hecho disfrutar de lo lindo durante estas ni una ni doh ni treh sino treh temporadas, crema tron, flama, y como lo todo lo bueno se acaba. Nos quedamos con todos los personajes, secundarios y las adaptaciones musicales...la mejor en callejosos...chicos malos chicos malos que vais a hacer?? y los reggetones del negro en plena necesidad sexualr...
Madre que penita... nos dejan para ver :  FLAMAN ( teleserie del canal sur ) y videoclips  ( SFDK, La Selva sur....)
y lo que venga porque somos fan de los banderilleros, visitaremos su canal de youtube para volver a llorar de risa con El KaKi, El Negro, El Zurdo y El postilla.... os echaremos de menos.

Gracias por estos años de risa, colegueo y de montajes y guiones que hacen sonrojar al que se lo lleva muerto cobrando una pasta ( cuentame), pero el mundo como sabeis en el terreno artístico, la justicia no esta del lado de los que desbordan talento si no de los amiguetes del de producción de la tele de turno, mas preocupado por trincar que por dar un producto sincero y de calidad.