LLegan las lluvias y el nudo de la garganta comienza a retorcer, cuando el sufrimiento aflora, la frustracion se apodera de tí. Nos acompaña durante toda nuestra vida, en la enfermedad quizás sea una de nuestras peores enemigas. Te zarandea, te escupe a la cara, se burla de tí....el enanito cabrón que nos habita te grita : no das la talla brother.
Las espectativas creadas, la incomprensión, el muro de silencio del que nos rodeamos y el hecho de ser dependiente en muchos momentos normales de tu vida.
El dolor te frustra, también la incomunicación y la soledad. La incapacidad de valerte por ti mismo y el rechazo de las instituciones frustra, y la pasividad-egocentrismo de los médicos, el luchar sin ver la salida o el ver como vas a peor.
El amor te frustra cuando no sabes como gestionarlo y la amistad cuando no sabes valorarla. El trabajo cuando no eres valorado y el ocio cuando no sabes que hacer con él.
En conclusión, frustrate, pero no del todo.
Dejate caer pero solo un poco.
Dejate querer aunque sea a ratos. Y quiere a los que te rodean, demuestraselo, es la esencia del humano, sonríe cuando tu dolor te lo permita, se lo harás más fácil a todos.
Y valora lo que tienes porque frustrado o no, es lo que hay cariño, no te amohines y sigue adelante aunque sea por curiosidad.
Ea.
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