Peliculón que nos grabó el Obrador nocturno y nos dejó patidifusos, universos paralelos y una fotografía alucinante en esta película que te deja con el morro torcido...
Esta película narra la historia de Nemo Nobody, un hombre de 35 años que lleva una vida ordinaria junto a su esposa y sus tres hijos, hasta que un buen día, por arte de magia, es transportado en el tiempo, apareciendo de repente en el año 2092. Allí no sólo se encuentra con que es el hombre más anciano de la tierra (tiene 120 años), sino que además resulta ser el único mortal, viviendo rodeado de felices inmortales. Entonces intentará descubrir cuáles de sus recuerdos son reales y cuáles no, y si la vida que ha llevado en realidad es aquella que debería haber escogido. Así se presenta el argumento de Las vidas posibles de Mr. Nobody. Una película compleja, intrincada. Rica hasta la extenuación. Detallada como pocas. Original como casi ninguna. Bebiendo de diversas fuentes, Jaco Van Dormael nos presenta su nueva criatura cinematográfica. Con un reparto que o por fruto de la casualidad o por una buena elección, consiguen hacer aún más redonda toda la propuesta. En definitiva, una película para ser vista. Una película que nos mira.
Nota: Cuando terminéis de ver la película, os recomiendo que veáis y escuchéis este artículo, donde un científico francés, demuestra que la teoría de mundos paralelos y desdoblamiento del tiempo y el espacio es real... Dándole aún más sentido a esta fantástica película.
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