Cuando era pequeño vivía en un barrio obrero de la periferia de Madrid, sorteábamos los toxicómanos para salir de casa a jugar a descampados embarrados o ya un poco mas mayores a que te dieran el palo en los parques sin iluminación y abandonados en cuanto a la limpieza y la carencia de agua en las fuentes por la excusa de la droga que si se lavaban allí y patatín y patatan, salíamos del barrio a pasear, a tirar piedras, al cementerio, a las alcantarillas porque era lo único que la economía nos permitía, ni cines ni teatros ni museos, si no llega a ser por las asociaciones vecinales seguiríamos con una población mayor casi analfabeta, hemos tenido miedo a los locos del barrio que no tenían centros especiales mientras los políticos de un lado y otro os dabais la vida padre.
Nos ha pegado la policía, nos han humillado a diario y aún así sobrevivimos con dignidad, currando en
empleos precarios y pagando transportes y servicios caros, el dinero se os escapaba entre
las manos a los de siempre , pero aún así teníais miedo.
Hemos emigrado porque este pais nunca ha dado oportunidades a los válidos, solo a los lameculos, enchufados y chivatos que seguían el juego a los que de verdad nos quieren poner con el agua al cuello.
Miedo? teneis ahora que nos habeis robado, expoliado, engañado , que estais escondidos porque no sabeis ni que decir sin volver a mentir.
Ahora blindais vuestras casas a trescientos metros, que nadie se os acerque, a ver si va a venir una mujer trabajadora que ha sido deshauciada por un banco que ha sacado beneficio del deshaucio a decirle a la cara que no teneis verguenza. Que os vayais a la mierda todos a una isla y que no volvais mas, que los periodistas dejen de hacer eco de vuestras falacias y que cada salida a la calle sea un infierno como toda nuestra puñetera vida.
Que se os ha acabado el chollo. No tenemos nada que perder.
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