el norte pierde su rumbo,
las ideas te atropellan,
dudas de todo
y pierdes la esencia.
Lo que antes te motivaba
ahora te resbala.
Cayendo una vez mas
al fondo que ya conoces
y no quieres volver a ver,
pero cada invierno
irremediablemente visitas.
El maldito pozo que te quita la vida,
que te reboza en la mierda,
te hace ver dragones alados
y sombras que te abrazan
y te hielan desde dentro.
La vida es a veces un bucle de ideas que ya has superado pero vuelven a torturarte, y desgraciadamente ochenta cosas buenas quedan eclipsadas por una mala.
Intento cambiar, lo juro, lucho con ello a diario, pero la lucha me cansa y llega un punto en el que la corriente es tan fuerte que aguantas y te agarras con todas tus fuerzas, pero no es suficiente.
Nunca es suficiente. Me odio a diario pero convivo con ello. No tengo escapatoria de mis demonios.
Me esperan agazapados esperando el momento de mayor debilidad.
Los lagrimales piden turno para evacuar y como una presa desbordada bajan valle abajo arrasando todo vestigio de vida.
Hay días que me siento el tío mas afortunado por lo que me ha pasado por el amor que me arropa y todo lo que me rodea.
Perdoname gusito, hoy no es ese día y te voy a joder todo lo bueno que hay en ti, lo voy a eclipsar y a disparar todo tu lado chungo.
Hay inviernos que miedo me doy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario